Cinta Japonesa, ganadora del oscar a la mejor película extranjera del 2010 (sé que no es un referente este premio, pero es un reconocimiento al fin y al cabo).
La trama nos lleva a enfrentar nuestros temores de comenzar algo de 0, además de llevarnos por un mar de emociones profundas y escondidas, a enfrentarnos con el amor al prójimo, con el temor a la muerte, al dolor ... Sobretodo a encarar aquel olvidado y merecido RESPETO al otro, al ser humano, ya sea vivo, ya sea muerto (o desencarnado).
Para mi, esta cinta es una ODA a una emoción superior, al dolor sanador, y a la dignidad humana. Aunque confieso que está cargada a la emotividad, de igual forma tocará alguna fibra y podrá hacerte reflexionar en la muerte, tal vez tu misma muerte física ...
Te invito a navegar en tus emociones, permítete llorar ...
a Soltar ... tal vez haya algo que sanar ...
Logremos encontrar el sentido de nuestra vida y,
recibir nuestra muerte en paz ...
paillan
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